Cnosos (o Knósos), con sus 17.000
m² construidos y sobre 1.500 habitaciones, constituye el principal de los palacios
cretenses y en el que se ha querido ver la sede del mítico rey
Minos.
Todo el complejo se aglutina en torno al patio central y se divide en dos grandes conjuntos, oriental y occidental, separados por sendos accesos al norte y al sur. Debido a la forma de construir de los minoicos, añadiendo habitaciones progresivamente, estos corredores no guardan una disposición rectilínea, sino que está lleno de quiebres siguiendo un recorrido tortuoso.